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Si deseas convencer a la gente en un debate político, debes tratar de reformular tus argumentos apelando a los valores morales de tu oponente, no a los tuyos, dicen los expertos. La investigación del sociólogo Robb Willer, de la Universidad de Standford, señala que siguiendo esta práctica los políticos estadounidenses podrían encontrar más terrenos comunes dentro de los temas más polarizados como el gasto militar, el matrimonio igualitario o los seguros de salud.
Cómo ganar los debates políticos
1. Usa los valores de tus oponentes a tu favor
Para ser persuasivo, se debe replantear los argumentos políticos y apelar a los valores morales de tus opositores, dice Mateo Feinberg, coautor del estudio publicado en Personality and Social Psychology Bulletin y profesor de la Universidad de Toronto.
Cuando se trata de expresar sus posiciones políticas, la mayoría de la gente hace argumentos basados en sus propios valores morales, explica Willer, estos argumentos son menos convincentes que aquellos que son “reformulados”.
“Encontramos que los argumentos más eficaces son aquellos en los que se logró encontrar una nueva forma de conectar una posición política a los valores morales de su audiencia objetiva”, dice Willer.
¿Por qué estos argumentos convencen? Estos aumentan el aparente acuerdo entre una posición política y los valores morales del público. De hecho, la investigación muestra que de esta forma sería posible crear un “camino efectivo para construir apoyo popular en un mundo político altamente polarizado”, dice Willer.
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Feinberg y Willer se basaron en investigaciones anteriores que muestran que los liberales y los conservadores estadounidenses tienden a apoyar diferentes valores morales en distintos grados. Luego llevaron a cabo seis estudios en línea con 1.322 participantes.
Cuatro estudios prueban la idea de que los argumentos políticos adaptados a los valores morales del público ( o “reformulados”) podrían ser persuasivos incluso en temas que están profundamente arraigados en cada grupo. Así, los participantes conservadores tuvieron que enfrentarse al tema del matrimonio igualitario, uno al que ellos se oponen.
El grupo fue convencido de que se trataría de una buena idea. ¿Cómo? El argumento utilizado apelaba a un valor que ellos consideran positivo, su patriotismo: “las parejas del mismo sexo son americanos orgullosos y patrióticos que contribuyen a la economía estadounidense y la sociedad”.
Por otro lado, fueron significativamente menos persuadidos cuando se abogó por la legalización del matrimonio igualitario en aras de la equidad y la igualdad.
Feinberg y Willer encontraron resultados similares cuando se trataron otros temas. En todos los casos, las personas se mostraron más convencidas cuando se apelaba a lo que ellos consideraban correcto.
2. Controla tus impulsos
Los investigadores llevaron a cabo dos estudios de cómo las personas formulan sus argumentos basados en valores morales, poniendo atención en sus actitudes. De manera que, formaron dos grupos a los que se les pidió armar argumentos para convencer a otros de su posición, en temas polarizados. Encontraron que, en ambos casos, la mayoría de los participantes usaron mensajes con contenido moral que reflejaban SUS propios valores morales.
Sin embargo, lo que se necesita para tener un buen resultado en un debate, es controlar ese instinto que tenemos de defender nuestros argumentos con nuestra concepción moral. Lo mejor es conocer al otro y utilizar sus argumentos a nuestro favor.
“Nuestra tendencia natural es hacer argumentos políticos en términos de nuestra propia moralidad”, dice Feinberg. “La reformulación moral no es intuitiva para las personas”, añade Willer.
“Los argumentos más eficaces se basan en los valores de quien usted está tratando de persuadir”, explica Feinberg.