De traje sin corbata… quien diría que eso también puede ser elegante. Pues los tiempos están cambiando, diría Bob Dylan y en la segunda década del siglo XXI el reinado de cien años de la corbata como principal accesorio de la elegancia masculina empieza a declinar, especialmente en los ámbitos corporativos. Sino que lo digan estos presidentes:
Ya en 1990, Gianni Versace señalaba al diario Il Corriere della Sera que había decidido eliminar de sus colecciones la corbata porque “ya no es un símbolo de distinción, pues se la ponen hasta los bandidos”. Ese año sacó un libro llamado Men without ties, por ese motivo y porque le parecía que la moda masculina debía tener un giro.
Qué tal si vemos unos looks donde la corbata realmente no parece necesaria:
Ponte a pensar en cuántos ejecutivos has visto últimamente sin corbata y piensa si te pareció inapropiado. Esa es una tendencia en menores de 45 años, que en la actualidad son quienes poseen la mayoría de cargos directivos de empresas. Asimismo, el uso de corbatas ha aumentado en los jóvenes, pero para usarlos en sus look para salir a divertirse.
En los años 90´s muchas empresas de EEUU empezaron a practicar el Casual Friday, es decir que el viernes todos acudan a trabajar con ropa cómoda o deportiva. Esa práctica se ha extendido tanto que no sería raro que pronto en lugar de optar por un día casual, se proponga en cambio un día de traje.
Vale destacar que muchas de las empresas que han tenido gran auge son las de tecnología, informática y compañías online, sectores usualmente apegados a la comodidad e informalidad. Además, al existir en el mundo una tendencia a la responsabilidad social y mostrar el lado humano empresarial, en este siglo la elegancia no es la prioridad, sino el acercamiento hacia la comunidad de una manera más casual.
El hecho de no usar corbata, no significa que se desprecie otros accesorios, por eso hay dos que han vuelto: El sombrero y el pañuelo en el bolsillo.
Además recuerda abrir uno o dos botones de la camisa según la ocasión. Eso te hará ver muy seguro. De ser posible, no escatimes en la calidad de la camisa. No hay una regla fija respecto a si la camisa debe contrastar con el color del traje. Qué tal si escoges una camisa que sea casi del mismo tono del traje, ya sea un poco más oscura o más clara, como en la siguiente foto:
Se cree que la corbata nació a mediados del siglo 16, cuando jinetes llevaban un pañuelo de color en forma de lazo alrededor del cuello para ahorcarse si llegaban a ser capturados por un ejército rival. En la siguiente foto podemos ver una variación de dicha leyenda.
Ya pasó la época tradicional, qué tal si te animas a ir de traje sin corbata en tu próximo evento formal
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