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¿No te has dado cuenta que cada día de la semana tiene su ‘personalidad’? Lo más probable es que los martes sea tu día de salir a comer pizza con los amigos o el jueves a tomar una cerveza después del trabajo.
Creemos que cada día tiene su ‘sabor’. Seguro has tenido un lunes con sabor a viernes o viceversa… Nos ha pasado a todos. Por ello, queremos celebrar el sabor de cada día y las variaciones inesperadas que pueden tener.
Los días de la semana y sus personalidades
El Lunes tiene mala fama de vago. Le gusta mucho la juerga, entonces cuando le toca trabajar, usualmente está con mucho sueño y agotado. Cuando esto pasa se da cuenta que tiene trabajo atrasado de la semana anterior o se aterroriza por todo lo que vendrá.
Sin embargo, encontramos en el mundo otros tipos de Lunes que son como el hermano mellizo que no se parece en nada al Lunes convencional. Este tipo de Lunes están llenos de energía y con ganas de comerse el mundo. No es raro que tengan lista toda la planificación de la semana antes de las 9:00, porque a ellos también les gusta mucho la juerga, así que quieren tener el fin de semana libres de preocupaciones.
El Martes es un tipo de día muy relajado. Es como el segundo inicio de la semana, si es que antes de él ha trabajado un Lunes vago, por ello a veces se pone muy trabajador y sube sus revoluciones. Otras veces, si el Lunes anterior ha sido uno muy planificador, simplemente sigue con los planes y no se preocupa de mucha cosa.
Unos creen que el mejor día es el Miércoles, porque está a la mitad de la Semana. Pero lo que sí es cierto es que el Miércoles es un visionario. Ya está viendo desde su puesto de trabajo cómo se acerca el fin de semana y comienza crear estrategias con los días que están después de él (Jueves y Viernes) para llegar rápidamente al Sábado y al Domingo.
El Jueves es un día un poco despistado porque anda enamorado. Cuando ya le toca trabajar usualmente se pregunta “¿Ya me toca a mí?”. Es que su actividad favorita es ver por la ventana a su vecino el Viernes, que le coquetea y le lanza besos volados.
Y aunque no lo crean, el Viernes es su motivación laboral. Por ello cuando le toca trabajar, sigue su día con entusiasmo. Aunque se estresa mucho cuando el Miércoles -por andar planificando llegar al Fin De Semana- deja trabajo atrasado que al Jueves le toca cumplir.
Sin embargo, el Jueves siempre sabe como liberarse del estrés, saliendo con sus amigos después de la ofi.
El Viernes es el día más esperado de la Semana. Y tan esperado es que a veces su trabajo se hace en un dos por tres y otras veces eteeeeeerno. Sea como sea, cuando el Viernes sale de la oficina se pone a bailar como loquito por las calles y contagia a todos. Por ello eso de que “Es viernes y el cuerpo lo sabe” y tanta cosa. Su forma de ser tan alegre hace que todos lo quieran YA.
Cuando el Viernes baila mucho y se extiende hasta el Sábado, este último amanece con las piernas dolidas de tanto bailar. Por ello al Sábado le gusta levantarse tarde… Pero llega un punto del día en que se acuerda que tiene algo que hacer: ir al banco, visitar a un familiar, esa última tarea de la oficina que dejó sin hacer y se pone las pilas. Ya para la tarde lo deja todo y comienza a llamar a sus amigos “¿Cuál es el plan de hoy?”. Y es que el Sábado tiene la filosofía de vivir el momento, simplemente se deja llevar con lo que día le traiga ¡Y se lo disfruta a mil!
El Domingo es el más ‘juiciosito’ de todos los días. Cómo ya está cansado de tanto trabajo y fiesta intensa, no es mucho de salir de casa, pues ama andar en pijamas todos el día y dormirse en cada esquina de la casa o agarrarse de un buen libro y no dejarlo ir. Pero si hace algún plan, le gusta ir al cine, comer algo rico, tomarse un café con los amigos y visitar a la familia.
Luego de todo esto, la Semana se ha dado cuenta que ha hecho tanto, que siente que no ha tenido tiempo para descansar. Cuando se duerme temprano, comienza un nuevo ciclo con un Lunes motivado; pero cuando se extiende mucho la fiesta, llega de la mano con un Lunes desanimado.
Sin embargo, la Semana sabe que nada está escrito. Siempre puede haber un giro inesperado en la historia y tener un Miércoles que parece Domingo, o un Viernes con sabor a Lunes. Lo importante es la actitud de cada Día, llenarse de buenas vibras y disfrutar cada hora del día al máximo.
ILUSTRACIONES: GABRIELA LOGACHO.