Compartir
Soundgarden, Audioslave y Temple of the Dog tienen en común a Chris Cornell, una de las mejores y más punzantes voces del rock. Su música estremeció a un generación grunge que ahora se conmueve por su partida a los 52 años de edad.
Según AP el médico forense puso suicidio por ahorcamiento como causa. Fue en su habitación de hotel MGM en Detroit, EE.UU. Lo hallaron con una cinta rosa alrededor del cuello, recién se había presentado y tenía una presentación por dar en Chicago el viernes.
Si bien ya han pasado más de 20 años del auge del grunge, sigue sonando actual por haber sido una música de rompimiento con el rock de la época. Fue además una forma poderosa de establecer nuevos valores en una sociedad desencantada con lo que vivía tras la caída del Muro, las felicidades artificiales del consumo, el establecimiento de la globalización como forma creciente de vida en el mundo y las propias contradicciones juveniles.
Cornell siempre dijo que nunca tuvo intenciones políticas en sus canciones incluso si se alió a elementos de Rage Against The Machine para formar Audioslave. Él consideraba que sus temas iban más por el lado de «no adoptar un punto de vista crítico sobre ninguna materia en concreto. No puedo decir qué está bien o mal si no tengo ni idea de qué estoy hablando. No soy ese tipo de pensador». Realmente su música era más bien introspectiva, más sensible, más sobre uno mismo y las cosas que nos sacuden.
Lo que busco es pintar con las letras, creando imágenes coloridas. Creo que es lo que la música debería ser.
– Chris Cornell
Ahora lo suman a la lista de grunge perdidos en la acción, como Andy Wood, Laney Stanley, Jeff Buckley, Kurt Cobain, Shannon Hoon, Mike Starr, Scott Weiland, entre otros muchos de ellos buenos amigos suyos. Chris Cornell había declarado que si de algo se arrepentía de pertenecer al grunge era de beber demasiado y que eso destruía su lado creativo. Así, además estuvo inmersos en algunas adicciones a drogas como la heroína de la que pudo salir y vivir para contarlo. Y si algo extrañaba de esa época, lo puso apenas un par de días en la cuenta de Soundgarden de Twitter “Cuando miro hacía atrás lo que más extraño es… el compañerismo. Es lo que perdimos cuando no estuvimos en la banda”. Eran días nostálgicos para Chris.
Siempre pendiente a la búsqueda y abierto a distintos estilos, como solista se había volcado hacia una música más acústica. O sino a hacer experimentos pues no quería permanecer solo atado a realizar música que solo recuerde a Soundgarden. De ahí que hasta haya realizado canciones con Timberland y reconocía que sus fans de Soundgarden la odiarían, pero así era él, no quería limitaciones en sus composiciones.
Como quieras recordar a Chris Cornell, sabes bien que su voz no te dejaba indiferente, que podía alcanzar notas altas y sentirse con una coraza pero a la vez permanecer sensible. Esa versatilidad qué intérpretes como Cornell le dieron a la música grunge y hardcore es lo que te permite captar la esencia de la música rock alternativa.
Ahora dicen que hay que cuidar a Eddie Vedder (con quien compartió en Temple of the Dog), lo cual no pasa de una tontuela broma, pues estos genios del grunge ya hace tiempo son inmortales, pues supieron, al contrario que los dioses tradicionales, saber darle ese toque de suma humanidad a cualquier música que hayan tocado y hacerlas sentir que salían de nuestro propio cuarto o garaje.
¡Ahorita mismo estamos escuchando un playlist de las distintas bandas de Chris Cornell!
Foto: Josh Jensen vía CC