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Cada año se producen 228 millones de toneladas de carne y los sistemas ganaderos ocupan hoy el 30% de la superficie terrestre del planeta (excluyendo las regiones cubiertas de hielo). Esta industria es responsable del 18% de las emisiones de gases de invernadero. Esto debido en gran medida a la liberación de metano durante la digestión e, indirectamente, a la actividad humana, incluida la tala de bosques para sembrar pastos. ¿Podrá la carne sintética ser una opción viable?
La carne sintética que puedes consumir
En la actualidad, la carne sintética fabricada en un laboratorio, es una realidad. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) estima que la producción anual tendrá que duplicarse a 463 millones de toneladas para satisfacer la demanda antes de 2050, cuando se estima que habrá unos 9.000 millones de habitantes en el planeta y un crecimiento exponencial en el consumo de carne. Por ello, algunos investigadores incluso han llegado a pensar que la carne artificial podría tratarse de buena alternativa para garantizar la supervivencia humana.
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La nueva procedencia de la carne
Tal vez por eso en 2011, hubo una historia sobre carne artificial que se volvió viral: las shit burgers del científico Mitsuyuki Ikeda. Esa historia terminó siendo falsa, las fuentes confiables que la reportaron fueron habían sido víctimas de engaño y de no contrastarla de manera adecuada.
Sin embargo, la carne artificial ya existía entonces, solo que fue hecha por otras personas. Ya en el año 2002 un proyecto financiado por la NASA, produjo músculo comestible en un laboratorio a partir de peces de colores. Para 2011 Vladimir Mironov trabajaba en charlem su propia carne artificial en Estados Unidos. Mientras que Mark Post creaba la suya en una placa Petri de laboratorio en Holanda.
La investigación de Mark Post, profesor de la Universidad de Maastrich, tuvo su primer gran momento en 2013. Ese año presentó en Londres la primera hamburguesa de carne cultivada in vitro, con una técnica que involucra células madre, a la que llamaron Frankenburger. La hamburguesa de 140 gramos costó cerca de 300.000 euros.
La empresa Memphis Meats presentó en 2016 la primera albóndiga de carne sintética, cuyo costo fue de 1.000 dólares. A pesar de su elevado costo, esta compañía quiere llevarla al mercado lo antes posible. Y no es la única empresa tratando de hacerlo. Mosa Meat e Impossible Foods también se disputan una porción de este nuevo mercado.
Y tú, ¿comerías una hamburguesa de carne sintética?
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