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Esta ternurita se llama Bonsai y tiene una de las historias inspiradoras más lindas del universo canino.
Este bulldog inglés nació el 17 de abril en Arkansas, Estados Unidos, con algunos desórdenes genéticos que afectan su calidad de vida. Nació con la mitad de su espina dorsal, una pelvis disfuncional y sus piernas traseras contraídas. Además, tiene el síndrome del cachorro nadador, que no le permite estirar sus piernas, por lo que no se puede parar.
Los dueños de Bonsai se contactaron con una organización de rescate de animales especiales para que les ayuden con información sobre cómo cuidar al cachorro. Después de revisiones, los doctores se percataron que el mayor problema del perrito eran sus piernas traseras, por lo que fueron amputadas a finales de junio.
Actualmente Bonsai está recuperándose muy bien e incluso se ha hecho muy amigo de Ransom, otro perro que tuvo una amputación.
Sin embargo, para los gastos médicos se abrió una campaña de recaudación de fondos que superó las expectativas. Y es que como dice el lema de la página de Facebook de Bonsai, él es «un medio bulldog con el doble de amor». Mira el video de este cachorro después de 9 días de su operación:
Definitivamente, la de Bonsai -el perro bulldog que no tiene patas traseras- es de esas historias inspiradoras que nos hacen dar cuenta que sin importar las limitaciones, somos capaces de hacerlo todo y con mucho amor.