Hay muchos sitios de Perú donde llueve muy poco y por ende no hay abundancia de agua. Hay incluso vastas zonas desérticas. En Lima por ejemplo se dice que nunca llueve, pues se asienta sobre una franja desértica del litoral. En determinados años por efecto de la corriente de la Niña puede haber precipitaciones de lluvia pero eso ocurre muy poco. Hay sin embargo meses en los que hay humedad y también en que se siente frío proveniente de la brisa marina.

Es que Lima es ciudad costera. Y también puede haber neblinas.En algunos de los municipios de las afueras de Lima, la escasez de agua es realmente un problema. De allí que en distintas localidades se haya implementado los atrapanieblas, un sistema de mallas y tuberías que logra sacarle partido a la niebla que cubre Lima en ciertas horas de días grises.

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Hay incluso una Asociación de Peruanos sin Agua, que han impusado la construcción de atrapanieblas en algunos sectores. Implementar un atrapaniebla cuesta alrededor de 1.500 soles (cerca de 450 dólares), con este artilugio pueden conseguir hasta 200 litros diarios y pueden abastecer a dos familias durante 5 años.

Uno de sus impulsores ha sido Abel Cruz Gutiérrez, quien preside la mencionada Asociación. Él llegó de Cuzco hace años para estudiar ingeniaría y al vivir en las afueras de Lima padeció la carencia de agua, ha encontrado en los atrapanieblas la vía para ayudar a cambiar la vida de mucha gente.

Sin embargo el atrapanieblas no es invento de ellos, pues se le atribuye a un chileno, quien por ser de la región del desierto de Atacama, también ha vivido la escasez del líquido vital.

Nos referimos a Carlos Espinosa Arancibia, profesor emérito de Física y Matemáticas de la Universidad de Chile, que inventó los atrapanieblas y donó su invención a la Universidad Católica del Norte.

Foto: wakam.org

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