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Por: Daniel Orejuela
Vea, voy a escribir despacito para que me lea rápido. Voy a intentar además, y no es fácil por esto de que a las cosas se las llama por su nombre, no utilizar términos que lo puedan llevar a usted a calificar a este texto o a mí, de izquierdista, comunista, revolucionario o amargado. Así que palabras aburridas y trilladas como «intervencionismo» o «imperialismo» hoy no juegan.
Se me ocurría llamarle payasada pero me da pena con los verdaderos artistas que ejercen la profesión tan difícil y noble de ser payaso. Además, no le veo la gracia y tampoco creo que lo digan de chiste.
Sinvergüencería le queda mejor, pero todavía corto, ya que es tan poca la vergüenza que han tenido los criminales que han gobernado el país más guerrero de la historia de la humanidad, que cualquier acción que tomen unilateralmente en contra de otro país, aunque atente contra cualquier acuerdo internacional, ley, elemental sentido o el planeta, ya no nos sorprende por lo seguido, lo cotidiano.
A ver, no hablemos de historia, ni de política, ni de esas cosas aburridas que recuerdan a la escuela y los libros. Ya me di cuenta que eso es de mal gusto, aunque el gusto lo impongan quienes tienen la sartén por el mango. Hablemos de lo reciente, aquí entre usted y yo, entre sabidos… ¿porque usted es sabido, no? Yo sí, entonces no vamos a informarnos para hablar.
¿Las cosas feas ocurren lejos?
No se vaya, que usted es chévere. No se preocupe que tampoco vamos a hablar de guerras, muertos, huérfanos, hambre y esas cosas feas que suceden en esos países por allá lejísimos, en Irak, Siria, Afganistán, Ucrania, Libia, Palestina no, no, no.
El otro día me ponía a pensar en los combatientes del Estado Islámico ¿Los ha visto? Que malagente esos panas… ¿De dónde habrá salido tanta maldá? incomprensible para gente normal como usté o yo, o un padre de familia. Un militar de profesión o servicio militar obligatorio, en Israel por ejemplo, sale por la mañana, cumple con su tarea de bombardear el pueblo de al lado y regresa a su casa por la noche a compartir en la mesa familiar la vida ¿Cuál será el tema a conversar? No hablemos de los muertos, ya le dije. Además, las bajas civiles y de niños por miles son pura coincidencia, mala chiripa. Cosas que pasan en la guerra, lejos.
Como en Siria hace poco ¿Se acuerda que el congreso de los Estados Unidos estaba analizando la posibilidad de sancionar económicamente a este país? Luego el presidente, en contra del deseo de su propio pueblo y el congreso, quiso imponer una acción militar, una guerra en contra del país petrolero. Bueno, la guerra se dio. Vaya vea como está Damasco, la ciudad más antigua y hasta hace poco una de las más hermosas del planeta, después de la devastación que sufren. Pero no vamos a hablar de muertes, no se preocupe. Además, eso está lejos y esas cosas suceden. Así mismo sucedió en Libia, Iraq y otro poco de países de esos que representaban una amenaza para la humanidad y tienen petróleo. ¿Y Ucrania? ¿Las sanciones a Rusia?
Por suerte hay quien nos defienda
El ejemplo de democracia del planeta, el país de las libertades, el paladín de los derechos humanos, el gobierno electo por el pueblo… Hablando de eso ¿Será que el pueblo americano quiere que su gobierno esté metido en tantas guerras? Digo, la gente del pueblo es la que pone las lágrimas, sus padres, hermanos, hermanas, hijos e hijas para que vayan a dar bala y recibirla. No creo que les guste recibir a un familiar que regresa en pijama de madera. Si el gobierno americano actuase en interés de su pueblo, que es lo que supone la democracia, dudo mucho que tendrían una política exterior tan guerrerista. Y ya que hablamos de democracia. Supuestamente el gobernante es aquel electo por las mayorías y en ese país, como en casi en todas partes, la mayoría son los pobres, los jodidos. Entonces explíqueme como así es la minoría de la élite millonaria quien gobierna.
Debe ser por las leyes, el sistema político y de elecciones que tienen. Dato interesante, habrá que revisarlo.
Hablemos de libertad y derechos humanos
Pero bueno, habíamos dicho que tampoco íbamos a hablar de política y esas cosas feas. Hablemos de libertad y derechos humanos. Si quiere empezamos por las cárceles clandestinas y los miles de detenidos sin juicio en el medio oriente y sus torturas. No, eso está también lejos. Además, es de mal gusto. Mejor algo más cerquita…Guantánamo por ejemplo. O más cerca todavía ¿Sabía usted que las torturas que se emplearon durante las dictaduras, y que además se siguen empleando en suelo latinoamericano, las aprendieron los militares nuestros de los gringos? Eso es un dato cierto que está a luz del día, no vaya usted a creer que me lo estoy inventando. ¿Por qué hubieron aquí en Latinoamérica tantas dictaduras? Tocará averiguarlo.
Pero no hablemos de perspicacias o suposiciones. Eso, aunque pasó casi al mismo tiempo, le pasó a cada país por su lado. En Chile, por ejemplo, poco antes del golpe de estado y la sangrienta dictadura que le siguió, el gobierno norteamericano había calificado a Allende como una amenaza para los intereses de su país y la región. Dicen que fue la CIA con su plan Cóndor, pero todavía no está del todo claro. Lo que sí está claro, reconocido y comprobado, es que los servicios de inteligencia norteamericanos invirtieron mucho dinero, tiempo y trabajo en mantener separada a la región. Alguna unión de los países latinoamericanos habría sido nefasto para los intereses de su gobierno. Dijeron.
Pero bueno, eso es historia y ya le dije que no vamos a meternos en la historia, no insista. Mejor averigüe y hablemos de cosas recientes. Como los golpes de estado en Honduras y Paraguay, o los intentos de golpe en Bolivia, Venezuela y Ecuador. Más reciente aún, hablemos de las sanciones económicas unilaterales aprobadas por el congreso norteamericano hace un par de meses para Venezuela. Más reciente y cercano aún. Hablemos de la declaración de emergencia que hizo el presidente Obama ayer diciendo que «Venezuela es una amenaza extraordinaria para la seguridad de EE.UU.»; sepamos que un presidente al declarar emergencia nacional puede tomar decisiones ejecutivas sin pedir la aprobación del congreso o del pueblo.
A ver, hablemos. Y mire que no vamos a hablar de Maduro o Chávez o políticos. Hablemos de lo que usted piensa.
Me encantaría leer sus ideas. Lo invito a escribirlas en la sección de comentarios.
Ilustración de portada: Los Tres Monos Sabios de Tomás Boersner (2011)