La muñeca más malvada del cine ha vuelto. Annabelle: Creation nos lleva a conocer de dónde surge este personaje que ha cautivado a los fanáticos de El conjuro desde que este film se estrenó en 2013. El jueves 17 de agosto fue el preestreno en Cinemark de Ecuador y para traerles estuve ahí.

Annabelle: Creation, película donde las emociones fluyen

En alguna ocasión anterior he dicho que no soy fanática de las películas de terror, pero debo reconocer que si el tráiler es muy bueno puede que vaya a verlas. En el caso de este film debo decir que no había visto ninguno de los posters o avances porque…¡Esa muñeca me crispa los nervios! No sé quién la ideó así, pero  por Zeus que asusta.

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1. Curiosidad

 Las películas de terror tienen algo que engancha, si bien siguen una especie de formato conocido, eso no quita que cada vez quieras saber más. Este tipo de relatos son emocionantes pues siempre hay algo más por descubrir.

2. Frío

El aire acondicionado no será el culpable de la sensación de frío bajo la piel que tendrás al ponerte alerta. La ansiedad subirá tanto que hasta tengas acidez estomacal y una sensación mentolada en la garganta. Pronto el frío se extenderá junto con la tensión de todos los músculos de tu cuerpo.

3. Pánico

El frío que sentías antes, no solo está por debajo de tu piel o encima de ella. Recorre tu columna produciéndote escalofríos y cuando crees que  ya pasó arde. ¡Como si te quemaras por dentro!

Y sueltas algunos gritos para aliviarte, mientras te escudas entre tus dedos o el suéter que llevas puesto. Puede que la pareja a tu lado se ría o te mire mal, puede que hayas gritado cuando nadie más lo hizo, pero tranquil@ al final le atinaste a casi todas las señales de “grite aquí” que hicieron de la sala un coro.

4. Intranquilidad

La aparición de los créditos no te devolverá al mundo real. La intranquilidad seguirá en ti mientras te levantas y dejas la sala del cine, vuelves a casa y, puede que tu tranquilidad solo regrese cuando hayas olvidado que viste Annabelle: Creation. ¡La película que te sacudirá hasta el alma! Más si te enteras que esta muñeca existe, aunque es diferente de su versión de Hollywood, y está en un museo real en Monroe, Connecticut…¡Pues dile adiós para siempre!

5. Sentimientos encontrados o pura indignación

Cuando todo se haya acabado -la película y el miedo- será la canción que funciona como hilo conductor lo que quedará pegado en tu cabeza. Puede que, como a mí, te produzca más de una sensación y termines confundid@.

La música es la clave para lograr buenas escenas de terror en este tipo de cintas por lo que no es de extrañarse que una melodía sea el hilo conductor. Sin embargo, es la canción en sí la que te matará: You Are My Sunshine de Johnny Cash. No sabes si alegrarte,  relajarte, indignarte o enojarte. ¡Cómo pueden hacer esto!

No me malinterpretes, amo a Johnny Cash y su música debería vivir para siempre, pero ¿quién diablos decide tomar una canción como esta  y convertirla en algo tan tétrico? Ahora cada vez que la escucho la asocio con la imagen de Annabelle y los 109 minutos de terribles sucesos en esta película. (Un gran ejemplo de la voz de Johnny Cash aportando a una trama de cine está en su versión de Hurt en Wolverine  que fue fabulosa).

6. (Pseudo) Catarsis

Los sentimientos de alivio deben llegar al salir del cine. O eso se supone. Ver una película de terror sol@ en una sala de cine llena de desconocidos puede llegar a ser una experiencia positiva incluso si llegas aterrad@ a casa, debes dormir con la luz prendida y con una melodía menos en tu playlist favorito. Todavía puedes considerarla buena cuando al día siguiente sigues teniendo los músculos tensos por la ansiedad y juras jamás volver a ver otra película de terror porque debes admitir que ahora todos tus juguetes dan grima.

¿Qué esperas para ver Annabelle: Creation?

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