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Es pregunta seria, quizá digna de meme pero muy válida. Sí, qué ocurre con todo el peso que perdemos cuando adelgazamos, ¡a dónde se va! Acaso se puede aplicar aquella primera ley de la termodinámica que dice que nada se pierde, sino que todo se transforma, en referencia a la energía.
Pues veamos qué dice la ciencia.
El profesor Andrew J Brown y el investigador Ruben Meerman, de la Universidad de South Wales, en Sydney (Australia) consultaron a 150 profesionales de la salud y solo tres supieron dar la respuesta correcta,
Muchos dijeron que los kilos perdidos se transforman en calor, pero de acuerdo a los científicos esto no es posible porque viola las leyes de la conservación de la materia. Tampoco se convierte en músculo la grasa, no.
¿Se hacen aire los kilos perdidos?
Lo que sucede con la grasa es que se convierte en dióxido de carbono y en agua, lo cual ayuda a comprender porqué que se afirma que el cuerpo humano en su mayoría está compuesto de líquido.
En definitiva, este CO2 que fue alguna vez grasa, se exhala; mientras que el agua pasa al sistema circulatorio y se lo elimina en forma de orina y sudor. Sí, como lo acabas de leer, puedes bajar de peso por un suspiro literalmente.
No es una exageración afirmar que prácticamente todo lo que comemos vuelve a salir a través de nuestros pulmones. Los citados científicos aseguran que todos los carbohidratos y casi toda la grasa que consumimos se convierten en CO2 y H2O. También el alcohol e incluso las proteínas, si bien algunas de estas se convierten en úrea y otros compuestos que se eliminan por la orina o sudor.
Solamente la fibra alimentaria que contienen comestibles como el maíz, el trigo y otro tipo de granos es algo que se desecha en las heces, pues llegan intactos al colon.
¿Entonces puedo respirar mucho para bajar peso?
Respirar bien sin duda ayuda al organismo pero no hay salida sencilla para bajar de peso. Así que no, más bien hiperventilar puede producirnos mareos y dejarnos inconscientes.
Y volvemos a las recetas tradicionales, consumir menos calorías e incrementar a conciencia la cantidad de CO2 moviendo los músculos, esto es: hacer ejercicio, pues esto crea una deficiencia calórica, al gastar más calorías que las que se ingieren.
Fuente: BBC