Por: Macris Andrade

Desde el inicio el gore desconoció los límites de la censura, a excepción de los años 20 cuando se impuso el Código Hays que por 50 años decidió lo que era permitido ver en la pantalla grande. Antes de este periodo se realizaron las primeras apariciones de cuerpos mutilados en películas como Intolerance (1916) de D.W. Griffith con dos escenas de decapitaciones, o Un perro andaluz (1929) de Luis Buñuel y Salvador Dalí, con su famosa escena del ojo mutilado que hasta la actualidad hace estremecer a muchos.

Entre los años 50 y 60, después de las extremas regulaciones del Código Hays, finalmente el cine mostró pinceladas de gore en películas como Psicosis (1960) de Alfred Hitchcock, La maldición de Frankestein (1957) y Drácula (1958), ambas de Terence Fisher. Sin embargo, el género se acuñó formalmente con Blood Feast (1963) de Herschell Gordon Lewis, a quien también se lo conoce como El Padrino del Gore: solo el tráiler de este filme ya advierte la crudeza de sus imágenes.

Sin el cine de terror –y un grupo de directores que quisieron poner a prueba la resistencia mental y ocular del público- el término gore hubiese permanecido escondido. A lo largo de su evolución, este subgénero del horror no solamente ha albergado títulos cinematográficos puramente gore, sino que también ha creado sus propias ramificaciones como el “porno de tortura” o “gorno” (acrónimo de gore y porno) y el “splaststick” (acrónimo de “splatter” y “slapstick”). Incluso se ha permitido tener su minuto de fama en filmes de otros géneros como el ánime y manga, thriller, del oeste y muchas veces en las de samuráis.

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Recomendaciones gore

Si buscas una lista de los clásicos del gore o splatter, aquí las recomendadas: Intolerance (1916), Un perro andaluz (1929), Blood Fest (1963), Flesh Eaters (1964), La noche de los muertos vivientes (1968), Dawn of the Dead (1978), I spit on your grave (1978), Friday the 13th (1980), The Evil Dead (1981).

Además se conoce como torture porn a las películas que combinan violencia gráfica e imágenes sexualmente sugestivas, como desnudos, sadismo, tortura y mutilación. Dentro de este grupo encontramos cintas que han alcanzado millonarias cifras de taquilla y hasta directores afamados como Quentin Tarantino, Robert Rodríguez o Alex de la Iglesia. Aquí algunos ejemplos: Saw y sus secuelas (2000-2005), Hostel (2005), Grindhouse (2007), Mártires (2008) y Anticristo (2009).

Por otro lado, existen películas gore buenas en las que ciertas escenas -por su exageración- se convierten en una comedia, a esta combinación entre humor y gore se lo conoce como “splaststick”. En este grupo también se encuentran cineastas reconocidos como Sam Raimi, Peter Jackson o Noboru Igachi. Entre los mejores filmes están: Reanimator (1985), The Evil Dead 2 (1987), Braindead (1992), Ichi the killer (2001) y Black Sheep (2006)

Si te atreves a desafiar tu sensibilidad ante la crudeza, estas son las películas ideales para comenzar.

El gore es definitivamente para mentes valientes y estómagos sanos.

Cuéntanos qué opinas de estos filmes y si tienes tus propias recomendaciones de películas gore buenas, compártelas en los comentarios.

FUENTE: COALICIÓN GRANADILLA