Compartir
Carl Bates, un granjero con cáncer terminal en una comunidad en Illionis (Estados Unidos), temió que todos sus cultivos se perdieran. Sin embargo, su familia no tardó en pedir ayuda a un par de vecinos granjeros, quienes trajeron ¡a todo el mundo! En TODAY.com el primo de Carl comentó que como vivían en una ciudad pequeña «la voz se corrió».
Esto ocurrió el pasado 25 de septiembre. Alrededor de 40 personas ofrecieron 10 cosechadoras para no perder los cultivos de Carl, quien se encontraba luchando con un cáncer terminal. Fue un acto desinteresado, nadie pidió nada a cambio, todos ofrecieron su tiempo, esfuerzo y combustible para lograr esta misión.
Además de los granjeros voluntarios, muchas otras personas se acercaron para compartir alimento con todos y así pasar un buen día de cosecha. Todo el proceso les tomó tan solo 10 horas, si la familia Bates no hubiera tenido ayuda, les hubiera tomado casi una semana cosechar toda la tierra.
«Una de las cosas que he notado es lo maravilloso que es ver a la gente a ayudarse unos a otros por un cambio en comparación, muy diferente a todas las noticias malas que hay por ahí», dijo Carl Bates.
Este granjero con cáncer terminal se enteró del acto solidario de sus vecinos y se subió a la camioneta para agradecerles personalmente. Aseguró que él y su familia se encuentran muy agradecidos por todos los buenos deseos que ha recibido. «Todos estamos atónitos de que esta historia haya recorrido y hecho tanto», aseguró a TODAY.com refiriéndose a la viralización de su buena noticia.
<< 11 razones por las que tienes que visitar a tus abuelitos >>
En una sociedad que va a mil por hora, es muy poco común que alguien se detenga a ver el bien del otro. Esta tipo de historias son las que inspiran a más de una persona, ¡compártela!