Si alguna vez te viste un gesto que le cambió la vida a una persona y te resultó inspirador, pues la historia de Brian Maixner te darán ganas de sonreír mucho.

Brian Maixner no tenía el dinero suficiente para arreglar una dentadura que sólo se deterioraba, pero sí podía seguir sonriendo y -además- hacer reír a los demás.

Así, el mesero de Doo-Dah Diner en Wichita (Kansas, Estados Unidos) brinda la atención más cordial a todos los comensales. Y hace unos meses Fred Boettcher, un abogado que también tuvo problemas dentales en el pasado, fue de casualidad al lugar de trabajo de Brian y le motivó su actitud positiva. Así que le dejó una generosa propina que le cambió la vida.

Esta propina no fueron unos cuantos billetes, ni un número de tres cifras, sino una de esas buenas noticias que te cambian la vida: un tratamiento completo para renovar la dentadura de Brian con su odontólogo de confianza, avaluada en miles de dólares. Después de dos meses de tratamiento su vida se transformó… le cambió la vida y su sonrisa también.

«Me tomó un vistazo a este joven para saber que era algo especial», dijo Boettcher. «Se movía con tanta amabilidad y confianza, con una boca que parecía doler. Me llamó la atención por eso».

«Este hombre no me conoce y esto es algo que nunca podría permitirme costear por mí mismo. Yo me tocó el corazón que le importe», dijo Brian sobre el acto de bondad de Fred.

FUENTE: HUFF POST GOOD NEWS