Los miedos infantiles son parte de la vida de los niños. Todos pueden tener uno o más, pueden pasar por épocas en las que los adquieren y luego tienen que aprender superar sus temores. Ya sea la oscuridad, los monstruos, la escuela o quedarse solo debes recordar que estos miedos están ahí para enseñarle a tu hijo a ser precavido y madurar.

El mundo de los miedos infantiles

Los niños tienden a desarrollar diferentes miedos según su edad: al año de vida tendrán miedo de separase de sus padres y a los tres años a los monstruos del armario. Tu labor está en demostrarle que lo entiendes y le ayudes a superarlo. Esto no solo le dará a tu hij@ más confianza en sí mism@  sino que le hará sentirse más cerca de ti.

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Estrategias para tratar con los miedos infantiles

Los niños pierden sus miedos infantiles al adquirir una comprensión más racional del mundo. Esto es algo que requiere tiempo, paciencia paterna y mucha comprensión porque los niños lo pasan muy mal hasta poder superar sus miedos. Te contamos qué puedes hacer para que tu pequeñ@ se sienta mejor:

1. Respeta lo que siente

Su temor es real, aunque esté asustado por el monstruo imaginario del armario, por lo que decirle que se equivoca solo le hará sentirse poco comprendido y lo pondrá más nervios@. Un «te ayudo a revisar que no haya ningún monstruo» le hará saber que tomas en cuenta lo que dice y se calmará más rápido. Así que revisen juntos el armario y si quieres echa un poco de «spray antimonstruos» (pon agua con algo de aroma en un envase con pulverizador).

2. Enfréntale a su temor (poco a poco y con calma)

Situaciones de la vida cotidiana pueden asustar al más valiente de los niños cuando se enfrenta a algo que no conoce. Si es su primera vez yendo al dentista, háblale de esa cita: para qué es y quién es el «doctor de los dientes». También puedes leerle algún cuento sobre el tema. Si lo que le asusta son los ruidosos electrodomésticos caseros, por ejemplo la lavadora o a aspiradora, puedes pedirle que te ayude a poner la ropa en la lavadora o  enseñarle a usar la aspiradora.

3. Evita las situaciones críticas

No dejes a tu hijo viendo películas o programas de TV con monstruos si  les tiene miedo, podría tener pesadillas. Y si a tu niñ@ le dan miedo los gatos o los perros y vas visitar a alguien que tiene estas mascotas puedes pedirle que las lleven a otra habitación. Puedes intentar que afronte el miedo al animal en un ambiente controlado, pero no le obligues.

4. Tu actitud es clave

La forma en que enfrentas los miedos de tus hijos les dan pautas de comportamiento. Si no te alteras, le das confianza, pero si te alarmas, enojas o creas drama les reafirmas en su temor.

La mayoría de los miedos infantiles son normales a cierta edad, pero hay que prestar una atención a los que aparecen a partir de un hecho traumático -como la muerte de un ser querido o un accidente-, pues en estos casos conviene buscar la ayuda de un profesional.

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