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Vivir con un gato es sencillo… cuando aceptas sus reglas. Es que si eres un cat lover, puedes llegar a sentir siete vidas de felicidad junto a tus pequeños leones. Pero eso sí, debes recordar que al menos una de esas vidas deberás dedicarla a atenderlos. Eso lo sabes bien, sino la vida sencilla se vuelve un arañazo sobre tu sofá o en tu pierna.
Más de cuatro años de vivir con mi JimJam actualmente y aquellos más de 20 gatos que han sido parte de mi familia desde la niñez, me impulsa a escribir sobre la felicidad de vivir con un gato. Mientras redacto, JimJam duerme a mi lado, esperando que suba al cuarto para acompañarme.
El mejor despertador del mundo
Levante su mano a quien su gato le pone la garrita suavemente en la cara muy temprano por la mañana. Mayoría absoluta. No te quejes, tu gato sabe lo que te conviene. Mi JimJam me ha salvado como cien veces de llegar muy tarde al trabajo. Por supuesto lo recompenso de inmediato con su ración de desayuno. ¡No faltaba más!
Te devuelven a la realidad
¿Te la pasas en la computadora o el teléfono, estando tu gato allí? ¡Muy mal! La verdadera felicidad es compartir con quienes te rodean. Así que se acostarán en tu teclado, morderán el cable, manotearán la pantalla y borrarán uno que otro archivo. Y curiosamente eso te hará reír. ¿Sí o no?
Son unos seres muy limpios
Casi todos los gatos caseros dedicarán algunos momentos de su día a lamerse el pelaje. Es su forma de limpiarse y refrescar la piel. Me resulta muy divertido verlos hacer sonidos raros mientras escarban con fuerza alguna parte difícil de limpiar. ¡Son una cosita tierna! Dan ganas de apapacharlos… si no fuera porque les enoja que los toques donde ya se limpiaron.
Te lamen también a ti
Ese es un momento de gloria. Debes saber que cuando un gato te lame es porque te siente como de su familia. Adoro cuando JimJam intercala un lengüetazo para él y otro para mi brazo o mis pies… Sí, es cierto, cuando lo hacen es como que te pasaran una lija por la piel. No es agradable, pero recuerda que el amor es perfecto tal como es.
Un gato caza
Con tu gato puedes vivir tu propio documental de Animal Planet. Puedes verlo cazando palomas, sapos, murciélagos, lagartijas, cucarachas, atacando perros pequeños (hey, también le gruñirán a los grandotes), y por supuesto a los ratones. Y da gusto verlos trotando con el ratón en sus fauces, yendo hacia ti para llevarte su trofeo. Bueno, tampoco tanto.
Un gato solo necesita ser gato
Un gato no necesita tener pedigrí, siempre se las arreglará para ser:
Altivo
Cool
Valiente
Inteligente
En fin sobran las palabras, vivir con un gato o una gata, es la felicitad con cuatro patas, ronroneo, bigotes y cola. ¡Miau!