Compartir
Cómo vencer el miedo a ser grande es una inquietud más común de lo que podrías creer. Pilar Sordo es una reconocida investigadora y psicóloga chilena que recorre Latinoamérica, estudiando casos donde muchas veces ella termina siendo la que recibe la terapia, gracias a que siempre está dispuesta a obtener una respuesta práctica.
Pilar estuvo en Guayaquil presentando su conferencia No quiero crecer. Ella contó cómo ese miedo casi siempre es generado dentro de la misma familia.
Un día al regresar de una de sus extensas giras, sus hijos le preguntaron qué tal le había ido y ella se dio cuenta de que respondía como si fuese una héroe de guerra que cuenta sus heridas, toda maltrecha y encorvada. Y al preguntar a sus hijos qué tal la vida, ellos también contaban todo lo que les había hecho sufrir. ¿Tan mal la pasamos siendo grandes fuera del hogar? ¿Por qué nos despertamos como si abrir los ojos y levantarse fuese lo peor del mundo? «La otra opción es estar muertos», se responde ella misma.
El aburrimiento es la madre de la creatividad
Pilar Sordo dice que los padres debieran alegrarse de que sus hijos se aburran, porque eso los pondrá creativos. Pero esta generación de padres (mayores de 35 años) ha vivido bajo el signo del temor. Primero miedo a sus padres y ahora tienen terror a no tener contentos a sus hijos.
Es que muchos padres están dominados por «Yo no quiero que ellos pasen lo que yo tuve que pasar». Eso es renegar de nuestras propias vidas, los hijos tienen que pasar lo que tengan que pasar. No hay suavizarles el camino, porque sino serán jóvenes y adultos que no sabrán resolver sus problemas de la vida real.
¿Tú gritas en la casa?
«Yo sé por qué gritan los grandes», le dijo Benjamín, uno de los niños que le ha dado las claves para entender la comunicación de la familias en Latinoamérica.
«Tú gritas, porque no te mueves», le dijo Benjamín a Pilar.
Entonces Pilar cuenta que desde entonces en lugar de gritar para llamar a sus hijos a cenar, empezó a moverse y acercarse a avisar las cosas. En su investigación observó que es muy común gritar en los hogares sin mayor motivo.
¿Todo tiempo pasado fue mejor?
Pilar admira el rigor y convicción con el cual los padres de antes tenían para educar. Eso no significa que la actual era tecnológica e informal, donde uno de los dioses es el celular, no tenga remedio. Al contrario piensa que es una extraordinaria oportunidad para unir a las generaciones, donde los padres pueden encontrar puntos de acuerdo con sus hijos para comunicarse, venciendo paradigmas como eso de que «yo solo quiero que ellos tengan lo que yo no tuve». Ellos ya lo tienen, afirma enfáticamente Pilar, vivimos en una época tecnológica muy distinta. Así que los padres debieran quitarse ese paradigma de la cabeza.
El problema de la comunicación por redes sociales es que los niños de ahora no tienen matices emocionales porque no se escuchan. Esa falta de matices de códigos emocionales nace en la familia. De seguro te pasa a ti, que envías una carcajada y no se te mueve un músculo siquiera.
Pilar Sordo tiene muchas historias que contar y lo dice sin sutilezas, ella deja lo académico fuera del escenario y por momentos parece que hace un stand up cómico de aquellos con palabrotas y muy divertido. Al final uno queda con la sensación de que ser grande no es todo lo malo que nos hemos empeñado en creer y que vencer ese miedo a crecer es una decisión diaria que está en nuestras manos.