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Sí, dicen que el perro es el mejor amigo del hombre pero puede que estemos haciéndole las cosas mucho más difícil de lo desearíamos. Y es que, hay muchas formas de volver loco a nuestro perro, puede que no sea intencionado, ¡pero lo estás haciendo! Y como sabemos que es importante el bienestar de tu mascota, aquí queremos darte algunos consejos que te ayudarán.
Para saber cómo cuidar un perro: Evita esto
1.- Usar palabras, en vez del lenguaje corporal
Sí, nos encanta charlar, incluso con nuestras mascotas, pero esto no es lo mejor al momento de cuidar de tu perro. Los canes pueden ser capaces de deducir el significado de algunas palabras clave: vamos, bien hecho, afuera… Pero no pueden entender el lenguaje humano. Sin embargo, logran descifrar lo que queremos decir con nuestro lenguaje corporal. Los perros han evolucionado hasta convertirse en lectores expertos del cuerpo humano y pueden averiguar lo que estás pensando y sintiendo, incluso antes de que te des cuenta tú mismo.
Un gran experimento (y algo que probablemente tendrá su perro suspirando de alivio) es tratar de pasar un día entero sin decirle una palabra a su perro, sino sólo usar tu lenguaje corporal. Te darás cuenta de lo mucho que podrás «hablar» con tu cuerpo, al utilizar posturas y movimientos para mantener una «conversación» saludable con tu mascota.
2.- Abrazar a tu perro
Tal vez ames envolver en tus brazos a tu amigo peludo, pero la mayoría de los perros odian los abrazos. Para nosotros los abrazos son una expresión de alegría y cariño, pero para ellos es un acto de dominación. Date cuenta qué tipo de «ganchos» realizan los perros cuando juegan o -en el peor de los casos- están peleando. Sí, muchos perros toleran con gracia este acto; sin embargo, algunos perros se sienten amenazados, temerosos, o simplemente detestan la sensación y esto podría ocasionar mordeduras.
¿Cómo saber que tu perro no gusta de tus abrazos? Presta atención a su lenguaje corporal: ¿Está tenso? ¿Inclina la cabeza lejos de ti? ¿Evita siquiera un indicio de contacto con los ojos? ¿Lame su hocico? ¿Mantiene la boca cerrada? ¿Pone sus orejas hacia atrás de la cabeza? Todos estos son signos de que tu perro está incómodo. Asegúrate que tu perro se sienta seguro con tus abrazos para realmente mostrarle amor.
3.- El contacto visual con un perro extraño
El contacto visual es una herramienta de comunicación poderosa. Sin embargo, entre perros puede llegar a ser desastrosa. Si entre humanos evitamos contacto visual cuando alguien extraño se acerca, imagina para ellos lo incómodo que significa. Para ellos, este tipo de acto es dominación y querrán defenderse. Date cuenta de los gestos de su cara: la suavidad o dureza de los músculos alrededor de los ojos y la boca te ayudarán a determinar si la mirada del perro es amistosa o no.
Si quieres saludar a perro desconocido de una manera que sea cómodo para ambos, inclina un poco tu cuerpo hacia él, evita una mirada directa a los ojos y háblale suavemente. Este lenguaje corporal le dirá al perro que buscas una amistad.
4.- Acaciriarle el rostro o darle palmaditas en la cabeza
Si a muchos humanos no les gustan las palmadas en la cabeza ni las caricias en el rostro, a los perros -que se guían mucho con el lenguaje corporal- este tipo de «caricia» tampoco. Esto significa para los perros una invasión de su espacio personal. Aunque muchos perros aguantan de alguien es porque conoce y confía en esa persona. Date cuenta si tu mascota aleja su cara de tu mano o se pone tenso cuando realizas esto.
Enséñale a tus hijos a acariciar con suavidad la espalda de tu perro sin darle palmadas. Y si le quieres mostrar mucho amor dale un masaje en su extremo trasero derecho de la espalda, por la cola. Te lo agradecerá.
5.- Obligar a tu perro a interactuar con otros que no le gustan
Aunque quieras que tu mascota haga amigos en el parque, si este no es su lugar preferido, no lo atormentes. Es importante tener en cuenta que hay una diferencia entre el estímulo positivo con perros tímidos, temerosos, o reactivos. Tomar pequeños pasos para animarlo a salir de su zona de confort y darles recompensas después de comportamientos sociales tranquilos, es importante para vivir una vida equilibrada.
6.- No proporcionar estructura y reglas
Aunque no lo creas, este es uno de los consejos para cuidar a un perro que tu mascota agradecerá. Los perros quieren, necesitan, y les encanta tener reglas. Se podría pensar que si tienes reglas estrictas para tu perro harás de su vida una aburrida o infeliz; pero los perros realmente quieren saber qué es lo que aprueba su líder. Las reglas hacen la vida mucho más predecible, mucho menos confusa y mucho menos estresante.
Los perros prosperan cuando saben dónde están los límites, y si con el tiempo los recompensas con cosas positivas, también aumentará su nivel de confianza hacia ti como líder.
7.- Estar tenso
La tensión de la correa no es la única manera que un perro puede percibir estrés. También lo hacen de las personas a su al rededor, es por ello que si tú estás estresado o en problemas, el can lo percibirá y también sentirá. La próxima vez que tu perro esté actuando frustrado y tenso, puede que tu perro puede simplemente esté actuando como tu espejo.
8.- Mantenerlo a raya, literalmente
Así como los perros son increíbles en la lectura de nuestro lenguaje corporal, son increíbles en la lectura de nuestros niveles de tensión, incluso a través de la correa de paseo. Si halas mucho de la cuerda elevarás sus niveles de estrés. Puede que pienses «No quiero detenerlo a raya, pero tengo que hacerlo. ¡Mi perro es el que tira, no yo!»; pero por ello tan importante enseñarle a un perro a caminar con una correa floja. Un perro que camina a raya es más propenso a ladrar o ser reactivos en incluso el más leve de las situaciones sociales.
Ellos son bien conscientes de que no pueden alejarse de ti, incluso si piensan que necesitan. Esto es una cosa difícil de dominar por los dueños de perros, pero hará más agradable el paseo cuando tu perro está relajado.
9.- Salir a caminar sin oportunidad de explorar
Definitivamente es importante tener un perro que camine obedientemente con una correa. Sin embargo, también es importante permitir que tenga un tiempo para explorar su entorno. Ten en cuenta que para los perros sus narices son como tus ojos. El sentido del olfato les permite interpretar el mundo les nos rodea, así como a nosotros la vista. Así que detestan no ser capaces de tomar olfatear el mundo cuando los paseas.
Hazle un favor tu perro y de vez en cuando dedica uno de sus caminatas a ser un «paseo olor». Caminen a paso lento, dejando que tu perro lleve el mundo en su nariz. Atrévanse a ir un lugar completamente nuevo, explorar un barrio o sendero diferente… seguro tú también lo disfrutarás. Puedes ayudarlo a identificar este tipo de aventuras usando algo específico en esos días, por ejemplo: colocarle un arnés diferente o tú usando una mochila.
10.- Estar aburrido
Llegamos a casa del trabajo y queremos descansar. Preparamos la cena y nos tumbamos en el sofá a relajarnos: leer un libro, ver una película, tal vez las noticias… Pero eso es lo más molesto que podremos para nuestros perros que han estado esperando todo el día esperando jugar con nosotros.
Si tu perro está causando problemas: meterse en cajas o armarios, comer los zapatos o mascar en patas de la mesa- está básicamente demostrando que lo increíblemente aburrido que eres. Afortunadamente, hay una solución rápida y fácil a esto: jugar. Enséñale a su perro un truco nuevo o practica viejos, dale un juguete nuevo o salgan a caminar. son todas formas de estimular la mente de su perro y el cuerpo. Incluso unos 15 a 30 minutos al día de practicar o enseñarle un truco harán una gran diferencia.
11.- Burlarte
Esto debería ser obvio, pero hay quienes insisten porque les parece divertido. Halarle de la cola o imitar su ladrido no ayudarán a que un perro sea amable contigo y tampoco es gracioso. Esto puede dar pie a que la mascota tenga algunos problemas graves de conducta. Evítalo.
Cómo cuidar un perro será más fácil con estos consejos.
FUENTE: MOTHER NATURE NETWORK | FOTOS: PIXABAY