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Tener un matrimonio armonioso no es tarea de un día para otro. La convivencia toma su tiempo y hay que tener mucha voluntad de comprender los espacios y tiempos de la pareja. De allí que las finanzas sean una parte crucial, pues la forma en que se maneja el dinero repercute en cómo se llevará la economía familiar. Así que si te comunicas constantemente, eres honest@ sobre tus compras y tienen una estrategia a futuro, será un camino más asequible de recorrer.
Comunicación constante
Parece obvio, pero es increíble como se pasa de lado este importante punto: comunicarse de forma asidua. Esto significa hacer control de gastos en el cual ambos tienen certeza sobre en qué se está utilizando los ingresos. Qué créditos se han tomado, deudas, bonos, ahorros, etc. No hay excusa para hacerse el desentendido, porque comunicarse de forma tranquila será la base para armar un plan a largo plazo que sea beneficioso para ambos.
Honestidad
Estos hábitos financieros para pareja no son trucos secretos, son situaciones que de forma muy sencilla se pueden adoptar si hay voluntad, paciencia y amor. Por eso la honestidad es clave, recuerden que están ahora compartiendo, así que no escondan hábitos de gastos o compras. Y si alguno comete un error, hay que confiar en el otro para admitirlo y resolver el problema juntos. Además es bueno saber la realidad financiera de cada uno que se arrastra desde antes de casarse. Podría ser que alguno tiene una deuda complicada de pagar y no lo ha dicho. Bueno, es e momento de sincerarse. Todo va a salir bien, recuerda que estás con la persona que elegiste para confiarle tu vida y tu corazón.
Estrategia financiera
Una vez que se deja sentado que la confianza entre los dos es muy sólida viene el tiempo de ponerse técnicos. Así es, toca recurrir a una estrategia en base a lo que ustedes desean hacer con sus finanzas. De pronto prefieren ahorrar para el retiro o invertir en un negocio propio, considerando el hogar como un proyecto conjunto. Cualquiera que sea su objetivo, es momento de hacer planificación de gastos, ingresos, egresos. Ver herramientas financieras que les permitan obtener mejores réditos. Ver en qué pueden invertir.