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Quizás conoces a alguna pareja que hasta antes del matrimonio se veían muy armónicos, pero luego de la boda tienen muchas diferencias que no parecían haber detectado antes. Es normal encontrar muchas cosas de las cuales sorprenderse al convivir con alguien, pero hay muchas otras que las parejas podrían evitarse si tan solo tuviesen algunas de estas conversaciones antes del matrimonio.
Consejos para el matrimonio que no debes dejar pasar
1. ¿Quieres niños o no?
En algún momento del noviazgo es notorio quién quiere tener hijos y quién no. Y si ambos desean, es bueno saber cuántos quisieran. Aunque esos planes se concretarán con el pasar del tiempo, sí será un inconveniente si alguno desea una familia numerosa y la otra persona solo le atrae la idea de un hijo o realmente no desea tenerlos.
2. La familia política
Para María Fernanda una de sus preocupaciones antes de casarse era conocer mejor a su familia política, porque considera que «no te casas con él -o ella-, sino con toda su familia». Por ejemplo, dice, «yo amo a mis suegros, fue una química espectacular desde el comienzo, pero cuando nació mi bebé, mi suegra empezó a andar muy pendiente de que yo haga esto u lo otro, porque soy madre primeriza». Esa constante intromisión le disgustó mucho pues sentía que la consideraban una mala madre. Así que habló del tema con el esposo para que medie la situación. María Fernanda piensa que eso es algo que debió haber conversado mejor desde antes de casarse. Asimismo hay quienes consideran que es bueno definir desde antes horarios y fechas en las cuales la pareja pasará con sus padres.
3. De religión y otros demonios
Dicen que es mejor evitar topar temas de política y religión con invitados, pero con la pareja es muy difícil que no salgan a relucir, en especial si ambos son apasionados del tema y de ‘bandos’ contrarios. Para Alexandra todo eso fue conversado con Pedro, su esposo. Para ellos fue importante coincidir en su religión, pues de otro modo tenían que plantearse desde entonces cual sería la religión de sus futuros hijos (hoy ya tienen dos). Del mismo modo cuando hay parejas en los cuales uno de ellos es ateo.
4. Las labores de la casa
Adriana y Paul ya tienen un niño. Son de esas parejas que siempre salen alegres en las fotos y que pelean realmente muy poco. Se consideran felices, por eso ella señala con mucha espontaneidad que si volviera a la época en que eran novios, ella sí le dejaría claro que le molesta cocinar o no compartir las labores de la casa, por eso tiene claro lo que le diría:
«Primero, no soy tu madre, tampoco tu cocinera, ni lavandera, si quieres comer tienes que ayudar porque la comida no se hace sola».
Pese a no hablarlo con anterioridad, les ha tocado ponerse de acuerdo en el camino y su unión está resultando llevadera.
5. Tu dinero ya no es tuyo, es de la familia
Iván es muy elocuente para hablar de su amor por Sandra, con quien tiene más de 3 años de casados. No obstante, no olvida tampoco que en el matrimonio hay que ser práctico en muchos temas, y uno de ellos es las finanzas. «Si se comienza el matrimonio, es bueno saber cuántas deudas tienen los dos para que se pueda hacer una proyección de gastos, pues luego surgirán deudas para emprender cosas nuevas». Al igual que él muchas parejas aconsejan ser claros respecto a las tarjetas de crédito, créditos que han tomado, ver cuánto van a gastar en la fiesta y qué planes materiales tiene cada uno, respecto a carros, viajes, casa, etc.
6. ¿Las ‘amiguitas’ de soltero ya no existen?
Este es un tema en el cual tocará ponerse de acuerdo, pues por lo general los hombres y mujeres tienen amistades y ex’s con los cuales las parejas temen que les sean infieles o que ‘sucumban a una tentación’. Es complicado lidiar con los celos, hay personas que son muy posesivas y se molestarán por cualquier mirada o trato especial que su pareja dé o reciba.
Para no transformar una relación en un infierno, les tocará determinar cuáles son los límites para tratar con amigos y otras personas. Lo ideal es que la confianza mutua les permita tener mucha libertad y espacio sin que nadie se sienta afectado, pero cada ser es un universo con sus propios temores y convendrá ser muy sinceros y hablar al respecto para tener una vida social que no haga sentir a nadie asfixiado.
7. Qué quieres de la vida
De pronto descubrieron que él quería una vida de lujo y ella vivir en un lugar tranquilo, y uno de los dos tuvo que ceder sin conversarlo apropiadamente. Por eso es importante planificar eso desde antes del matrimonio. Si bien la vida trae sorpresas, no es necesario que los sueños y expectativas de vida sean ocultas. Para Paul, esposo de Adriana, resulta importante que ninguno de los dos se deje llevar de las cosas que pueden comentar los amigos, pues desde el momento en que se casan, la familia es su esposa y viceversa. Será un viaje compartido.
8. ¡Queremos buen sexo!
Al principio todo es pasión dicen… y todo surge en el momento. Pero… ¿qué sucede si no tienen claro qué le gusta al uno y al otro? Muchas parejas sienten que al casarse ya todas las cartas están echadas y puede resultar una real frustración si no están funcionando en la cama. Como todos los items anteriores, el sexo puede resultar un descubrimiento continuo y tocará seguir explorando el erotismo junto a la pareja y sus nuevos deseos, pero nunca está de más plantearse situaciones cuando son novios.