Si nos dejáramos llevar por los libros de la mitología griega, parecería que el mundo civilizado comienza con ellos. Esto no es necesariamente así, pero sin duda sus héroes clásicos son muy reconocidos. No obstante al final queda la pregunta: ¿de dónde surgieron ellos? Pues una investigación de Harvard nos da indicios al respecto.

Si bien el reino de Agamenón en Micenas, que incluía seres como Ulises, Aquiles, entre otros, es ficticio, hay una Micenas real a finales de la Edad de Bronce en la cual se inspiró Homero para escribir la Ilíada y La Odisea. Resulta que esta civilización fue dominante durante 400 años (entre 1.600-1200 aC) y luego se extinguió sin dejar mayor rastro. De allí que haya una gran incógnita respecto a si los actuales griegos tuvieron alguna conexión con la civilización micénica de antaño. Y no solo eso, también muchos historiadores querían hallar una conexión con la cultura minoica (existente en la isla de Creta entre 2600-1400 aC).

https://youtu.be/I1WtPttnjeU

De acuerdo al investigador de la Escuela de Medicina de Harvard, Iosif Lazaridis, efectivamente, los griegos actuales pueden ufanarse de tener una relación genética con los micénicos. Y aunque si bien los minoicos precedieron a los micenos, están emparentados pero no son idénticos en sus genes.

Además si hay algo que ambas culturas tienen en común es que descienden de agricultores migrantes de Anatolio (que actualmente corresponde a Turquía). Además han heradado ADN de habitantes del este del Cáucaso, cerca del territorio actual de Irán.

Es importante porque se trata de las primeras civilizaciones en Europa con escritura y un nivel de complejidad que no estaba presente en culturas anteriores.

– ijo Lararidis a la BBC.

El material del cual fue posible examinar el ADN correspondió a los dientes fósiles de 19 individuos. 10 de ellos eran de la cultura minoica en Creta, cuatro del sitio arqueológico de Micenas y cinco de culturas de la Edad de Bronce en Grecia y Turquía (5.400 a 1.340 antes de Cristo).

https://youtu.be/P3Ez8drCIvc

Al hacer la comparación con fósiles de sitios cercanos a Grecia actual, se pudo determinar la conexión entre los griegos de este siglo con los micenos.

Tantos minoicos como micenos tenían los genes determinantes de ojos café y cabello castaño, y esto es evidente en las cerámicas y vasijas halladas en sitios arqueológicos.

En cuanto a la continuidad genética entre los micénicos y los griegos actuales, «es algo particularmente sorprendente, teniendo en cuenta que el Egeo fue una encrucijada de civilizaciones durante miles de años», afirmó George Stamatoyannopoulos de la Universidad de Washington en Seattle, Estados Unidos, otro de los autores del estudio.

Fuente: BBC