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Las líneas de Nasca son antiguos geoglifos ubicados dentro del desierto peruano de Nasca en cuatro pampas: Palpa, Ingenio, Nasca y Socos. Estas figuras se dibujan sobre el árido suelo del desierto y forman cientos de figuras más o menos complejas. Las hay con apariencia humana, de animales, vegetales y otras de geometría variada, cuyas longitudes oscilan entre 50 y 300 metros. El misterio de estos geoglifos radica en lo complejo de su construcción, hecha hace miles de años, a un solo trazo.
Geoglifos y líneas de Nasca
La construcción de las líneas de Nasca se le atribuye a la Cultura Nasca, que habitó esa región entre los siglos I y VI d.C. Lo que se sabe estos antiguos pueblos es que fueron grandes conocedores de la geografía y meteorología. Dejaron como legado no solo las impresionantes figuras sino también una colección de cerámica policromada, con figuras de hombres, animales y plantas.
El antropólogo norteamericano, Paul Kosok, determinó mediante la técnica del Carbono-14 que las líneas de Nasca se hicieron en el año 550 d. C. retirando la capa de piedras volcánicas que cubre la pampa. De esta forma se dejó a la vista el color amarillento de la superficie, que va formando la silueta de las figuras. Su conservación se debe a que en la región casi no llueve y las figuras están en las zonas más secas
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Teorías sobre las Líneas de Nasca
El mito y los misterios de estas figuras han despertado las hipótesis de los científicos desde que fueran descubiertas en 1547. El primer estudio sobre ellas en 1932. La teoría popular era la de que se trataba de un calendario para determinar fechas y estaciones, pero Gerald Hawkings la debilitó al encontrar que solo el 30% de las líneas corresponden a un evento astronómico.
El hidrólogo Stepen Mabbe y el arqueólogo Donald Proulx creen que las líneas de Nazca podrían ser señales de fuentes de agua subterránea. Ellos apoyan su hipótesis en al menos de 5 casos descubiertos de coincidencias espaciales entre dibujos y depósitos subterráneos acuáticos.
La historiador a Maria Rostworoski cree que las líneas constituirían una ofrenda religiosa al Dios Kon. Se cree que Nasca fue una región rica y fértil. La leyenda cuenta que ante los lugareños dejaron de brindarle ofrendas al dios y este, ofendido, los castigó dejándolos sin agua y con pocos ríos. Así que como muestra de arrepentimiento, los sacerdotes y fieles decidieron trazar los dibujos en el suelo que pudieran ser vistos por la deidad que tenía la capacidad de volar.
Para Erich Von Daniken, las líneas son señales para los extraterrestres. Así éstas podrían servir para el aterrizaje de sus naves. No hay nada que apoye esta teoría, pero hizo que muchas personas aficionadas a los OVNI y demás se acercaran a la zona. A pesar de todas las teorías, no hay suficiente información que termine de desvelar el misterio.
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Foto principal: perutripsplanner.com
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