La idea de que el norte no quede en la parte superior del mapa puede parecer algo loca. Esto sucede porque estamos acostumbrados a que así suceda. ¿Y si estuviera debajo?  Seguro lo tomarías como un error y ese es el triunfo de este canon. Sí, que aceptes que lo natural o normal es tener al norte en la parte superior del mapa es eso, una victoria de un canon. ¿O no? Si quieres saber por qué se ubica el norte en la parte superior de un plano debes seguir leyendo.

El por qué se ubica el norte en la parte superior de un plano

La razón por la que la mayoría podría pensar el norte debe ir «arriba» en los mapas es una excitante historia que tiene mucho que ver  con la astrofísica, el lugar donde se realiza el mapa y las creencias del sitio. Lo que se cree fue el primer mapa, tiene una antigüedad de 14.000 años. Sin embargo, la idea de que el norte es el «techo» del mundo es más reciente.

 Historia, cultura y mapas

Jerry Brotton, el historiador especialista en mapas de la Universidad Queen Mary de Londres, dijo a la cadena británica BBC que «el norte fue rara vez colocado en el tope, por el simple hecho que de ahí es donde viene la oscuridad». Y que el «oeste tampoco fue una elección, porque por ahí desaparecía el sol». Así que en la antigüedad los mapas tenían el sur o el este en la parte superior.

Las primeras brújulas hechas en China estaban diseñadas para apuntar hacia el sur, que entonces era considerado más deseable que el oscuro norte. Sin embargo, en los mapas chinos el norte se colocaba arriba porque el Emperador vivía en el norte del país y de esta forma sus súbditos miraban en dirección hacia él.

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«En la cultura china el emperador mira hacia el sur, porque de ahí es donde viene el viento, por eso es una buena dirección. El norte no es muy bueno, pero te encuentras en una posición de subordinación hacia el emperador, así que tienes que mirarlo», explicó Brotton.

Dado que cada cultura tiene una idea muy clara de hacia dónde y hacia quién se debe mirar, no debería sorprenderte que haya poca consistencia en el diseño de los mapas:

• En el antiguo Egipto el tope era colocado en el este, porque de ahí salía el sol.
• Los  primeros mapas islámicos le daban preponderancia al sur, porque la mayoría de las culturas musulmanas se encontraban al norte de la Meca, por lo que se imaginaban mirando hacia el sur.
• Mientras que los mapas hechos por cristianos en la misma era situaron el este en el tope, apuntando hacia el Jardín del Edén, con Jerusalén en el centro.

Los exploradores y por qué se ubica el norte en la parte superior de un plano

La razón por la cual el norte comenzó a ser puesto en el tope tiene que ver con exploradores como Cristóbal Colón y Fernando de Magallanes, quienes navegaban tomando como guía la Estrella del Norte. No obstante, Brotton advierte que estos primeros exploradores no se imaginaban el mundo de esa manera. Hay que recordar que en aquella época «nadie sabía qué estaba haciendo ni hacia dónde iban», dijo.

El mapa del mundo de Gerardus Mercator, de 1569, fue casi seguramente el momento cumbre cuando comenzaron a dibujarse los mapas con el norte arriba. Mercator fue el primero en utilizar la palabra «atlas» y su mapa fue ampliamente reconocido como el primero en tomar en cuenta la curvatura de la Tierra, de manera que los marinos pudieran cruzar largas distancias sin equivocarse al definir el curso.

«Mercator proyectó los polos hacia el infinito. Según su descripción, ese detalle no importaba porque en esa época no estaban interesados en navegar hacia ellos. El norte quedó arriba, pero a nadie quería ir hacia allá».

La idea de poner el norte en la parte superior tuvo buena acogida. Así se comenzó a popularizar y se ha profundizado con el transcurrir del tiempo. Tanto que la NASA tuvo que voltear la famosa foto de La esfera azul de 1973, que originalmente mostraba el sur en la parte superior, para evitar confundir a la gente.

Sin embargo, cuando comienzas a mirar a la Tierra desde el espacio te das cuenta que la idea de colocar un punto específico como tope carece de todo sentido. Comparado con la Vía Láctea, nuestro sistema solar esta desbalanceado unos 63 grados.

«Hasta donde los astrónomos sabemos, realmente no existe un ‘arriba’ o ‘abajo’ en el espacio», advierte Daniel Mortlock, astrofísico del Colegio Imperial de Londres a la BBC.

Así que ya lo sabes, la Tierra no tiene un «tope» particular y ha sido una cuestión cultural lo que  convirtió al norte en el techo del mundo.

¿Por qué creías que el norte iba «arriba» en los mapas?

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