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Las ilusiones ópticas no son ajenas al arte. Muchos artistas han hecho uso de ellas para hacer obras diferentes y crear reacciones en su público. Grandes pintores como Salvador Dalí o René Magritte tienen cuadros donde juegan con la perspectiva, usan el arte arquitectónica y experimentan con esta técnica.
Ilusiones ópticas en grandes obras de arte
Las obras que usan esta técnica pueden dejar un impacto duradero quienes son altamente impresionables. ¡Procede con cuidado!
1. Guardando la basura debajo de la alfombra – Banksy
La crítica social está presente constantemente en todas las obras de Banksy. Desde principios de 1990, el grafitero británico, trata de que sus creaciones «levanten el velo de la hipocresía social». En su famoso mural de Chalk Farm (Londres), una camarera de hotel mira a su alrededor con timidez mientras descarta una pala llena de basura bajo la alfombra.
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2. Cabeza reversible con cesto de frutas – Giuseppe Arcimboldo
El pintor italiano Giuseppe Arcimboldo se hizo conocido por sus pinturas de frutas y vegetales que, desde otra perspectiva, se volvían rostros de personas. Hechos en el siglo XVI estos óleos jugaban con quién los observaba. La persona tenía que debatirse constantemente entre ver una imagen o la otra y a cuál darle prioridad. Arcimboldo se convertiría en la inspiración de algunos pintores surrealistas del siglo XX.
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3. Manos dibujantes – M.C. Escher
Una de esas ilusiones ópticas, que obliga a que te replantes la obra de arte, al menos momentáneamente. El observador se ve obligado a replantearse la relación entre el mundo real que habita y la que está representada en la obra. El artista gráfico holandés desafiaba las limitaciones del dibujo en dos dimensiones con Las manos dibujantes. ¿Te recuerdan a los patrones infinitos y sin fin de algunas operaciones matemáticas? El autor estaba obsesionado con ellos y los usaba de inspiración.
4. Cámara de los esposos en Palacio Ducal de Mantua – Andrea Mantegna
Al mirar hacia arriba en la Cámara de los esposos del Palacio Ducal de Mantua puedes ver el espacio cerrado ampliarse como por arte de magia encima de ti. De repente, verás un pedazo de cielo azul y a hermosas figuras angelicales mirándote. El techo parece no existir y en su lugar estás observando una escena de la vida en el cielo. El efecto de evaporación de la parte superior del edificio es la obra del genio de las imágenes en perspectiva e ilusionista di sotto in su (o «abajo hacia arriba»). Mantegna es el primer artista, desde la antigüedad, en emplear una ilusión como una dimensión del diseño de interiores.
5. Rotoreliefs – Marcel Duchamp
No todas los ilusiones óptica del arte son recordadas con tanto cariño como los Rotoreliefs de Duchamp. Estos discos con pintura en relieve, creados para el filme de 1926 Anémic Cinéma, causan un efecto hipnótico. Las espirales psicodélicas giran al colocarse en un aparato similar un tocadiscos. La visión del observador se ve afectada por uno segundos pues su movimiento les da una profundidad de tres dimensiones, por unos segundos. La ambición de los Rotoreliefs fue dar una experiencia vertiginosa al público mediante la creación de una sensación extrañamente irresistible.
6. Galatea de las esferas – Salvador Dalí
Una de las obras más famosas del último periodo de Salvador Dalí, el místico-nuclear. La pintura puede parecer captar una propulsión de adentro hacia afuera, que van hacia el espectador, y parece que asistes a una explosión de esferas cuya perspectiva tridimensional resulta prodigiosa. Pronto puedes notar el busto de una mujer con la cabeza ligeramente inclinada como las vírgenes renacentistas. ¿Quién es ella? Gala, la esposa del pintor español. El nombre de la pintura una a Gala con Galatea, una ninfa de la mitología que aparece en Las metamorfosis de Ovidio. Así se unen el pasado clásico y la física de partículas.