De seguro has escuchado eso que andan diciendo en la calle: la espera desespera. Sí, la verdad es que si no tienes un libro en la fila del banco querrás llegar a la ventanilla pasando por encima de quien sea. Pero en el semáforo es otra la historia, los malabaristas callejeros hacen que esperar no sea aburrido. Esta vez nos encontramos con uno de ellos en la calle Piedrahita en la ciudad de Guayaquil, él nos dio su mejor número para las cámaras. En este video puedes apreciar más de cómo es su trabajo diariamente, ¡míralo!

Puede que en tu ciudad también lleguen visitantes desde otras ciudades o residentes que hacen este tipo de arte. Por qué no apreciar su trabajo y apoyar lo que hacen. Sin duda es una ocupación como cualquier otra, imagina estar bajo el sol todo el tiempo esperando que alguien se detenga a ver lo que hago. Los malabaristas callejeros consideran un honor el que alguien se detenga a observarlos. Muchas veces escuchamos a personas referirse de este trabajo de manera despectiva, seguramente porque nunca han cogido tres cuchillos y han empezado a intentar hacer malabares. Todo eso conlleva mucha práctica y tiempo…

Entonces, la proxima vez que veas un malabarista callejero piensa en lo complicado que debe ser pararse al frente y realizar todas esas hazañas que muchas veces nos sorprenden. Y es que, no dirás que suubirse en un monociclo y lanzar bolos en el aire es algo que cualquiera puede hacerlo… De seguro te quedarás a observar el número que te ofrece.