De manera cotidiana puedes haber oído que la vida te golpeará tarde o temprano, pero pasarlo por alto. Normalmente, se usa esta expresión para hablar de problemas importantes como la pérdida de un ser querido, aunque es más fácil que los golpes de la existencia te lleguen de una forma más literal. Si has experimentado alguna de estas situaciones donde la vida te golpea, ¡chócala!

1. Cuando la comida explota y te mancha la ropa blanca

No entiendes cómo se alinean los astros para crear una situación tan única, pero el día que decidiste ponerte tu camiseta blanca favorita -justo ese día- al abrir la salsa de tomate ésta explotó y dejó tu camisa sucia, perdida. Así también pasó con el vino en ese pantalón beige o con el yogur de mora sobre el súeter crema. Vamos, estás considerando dejar de usar tonos claros y vestir solo de negro.

2. Cuando te pegas en el dedo pequeño del pie

Te has pegado tanto en el dedo chiquito del pie que no solo parece un juanete, si no que ya no lo llamas meñique sino localizador. Y es que el pequeño amigo te avisa siempre dónde están los muebles de la casa. Claro, te avisa tarde, pero siempre puedes ser más precavido la siguiente vez… Cuando ya no tropieces con el sofá sino con la estantería, por ejemplo.

3. Cuando tienes un moño, coletero o vincha puestos y se revientan

¿Lo que revienta con ellos? Tu paciencia, por supuesto. No hay nada peor que estar perfectamente peinad@ y que, de la nada, tu cabello quede libre. El moño, coletero o la vincha que dejan de funcionar son parte del malévolo plan de la vida para golpearte justo en la cabeza.

4. Cuando te quemas con la sopa

Puede que lo único más feo que golpearse el localizador contra los muebles de la casa sea el hecho de que la sopa te queme la lengua. Tú sabes que eso no pasaría si tuvieras un microondas normal, pero el tuyo o te deja las cosas como las metes o las sacas tan frescas como lava volcánica. El resultado siempre es dolor con ese aparato.

5. Cuando un trocito de fritura se te clava en el paladar

Nombra cualquier marca de frituras, papas fritas, nachos o lo que sea. A veces tienes tan mala suerte que al masticar se parte un trocito diminuto que se te clava en el paladar. O, en su defecto, encuentra un hogar entre tus muelas lastimando tu encía. Quieres llorar y decir WHY GOD, WHY?

6. Cuando olvidas tus lentes y…

Las personas que usamos lentes para poder ver – no por moda-, y que tenemos que llevarlos puestos casi todo el tiempo sabemos que olvidarlos es LO PEOR que nos puede pasar en la vida. No es solo que no vayas a ver nada mientras caminas en la calle o que no puedas tomar apuntes.. ¡es que te estrellarás nada glamurosamente contra una puerta de vidrio! Al estar bien limpias son difíciles de detectar con tus lentes puestos, sin ellos son invisibles.

7. Cuando se te pega un chicle en el pantalón que acabas de comprar

El chicle es un invento malvado, seguramente creado para ser la versión comestible del glitter. No hay nada que el chicle no logre arruinar: tus pantalones nuevos, tus zapatos, tu pelo, tus dientes y cualquier otra cosa que se te ocurra.

Al final del día hay algunos cambios que debes hacer en tu vida para evitar que todos estos golpes de la vida lleguen a ti. Ahora, pregúntate muy seriamente ¿qué le hiciste a la vida para que te trate así?

¿A qué otros golpes literales de la vida te has enfrentado?

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