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Las plantas transmiten un sentimiento de paz y serenidad que muchas veces hace falta en la vida citadina. Si alguna vez fuiste al un jardín botánico, de seguro, experimentaste esa sensación de relajación durante tu estadía. Creemos que podría serte útil tener un ambiente así en tu casa o departamento, por lo que hoy te enseñaremos a hacer tu propio terrario casero.
Probablemente, recuerdes algo de lo que diremos porque normalmente los terrarios son proyectos habituales en las clases de Ciencias Naturales de la escuela. ¡Tranquilo! No habrá profesores calificando tu trabajo o cortando tu creatividad. Si lo que te preocupa es que antes ya se te ha muerto alguna planta porque olvidaste ponerle agua, debemos decirte que una de las mejores cosas de los terrarios caseros es que son bastante fáciles de cuidar. Con ellos no tendrás este inconveniente.
Inspírate haciendo tu terrario casero
Paso 1. Escoge un contenedor
No necesitas un gran acuario o un costoso kit terrrario. En realidad cualquier envase de vidrio transparente sirve -puedes utilizar aquellos que quedan de los alimentos que compas en el supermercado-.
Antes que nada limpia el envase con agua y un desinfectante, pues hay que asegurarse de que no hayan restos que vayan a atraer plagas. Deja que se seque durante dos o tres días.
Paso 2. Ubica los ingredientes de cultivo
Ya que los terrarios no tienen un agujero de drenaje, es necesario que en la parte inferior del envase se extienda una capa de grava (piedras pequeñas). Después adhiere musgo, límpialo de cualquier maleza o insectos antes de introducirlo en el contenedor. En la parte superior añade una fina capa de carbón vegetal para que absorba los olores desagradables. Finalmente, una capa de tierra de sembrado, cuya altura dependerá de la planta que vayas a usar, pues puede que necesite más profundidad.
Paso 3. Coloca la planta
Visita el vivero de tu ciudad, allí tienen una gran variedad de plantas en macetas muy pequeñas que son ideales para tu terrario casero. Las opciones más comunes son: helechos, hiedra y poto. Pon en consideración, antes de comprar la planta, la cantidad de luz que tendrá tu terrarium y el tamaño del contenedor.
Después de haber colocado la planta escogida puedes adornar tu terrario con pequeñas piezas decorativas con las cuales puedes crear todo tipo de divertidas escenas.
Paso 4. Cuida tu planta
Manten tu terrarium húmedo, pero no mojado o aguado. Rocíalo de agua muy ligeramente pues si hay un uso excesivo de esta puede causar hongos, moho y problemas que son difíciles de revertir. Deja que el ecosistema de tu terrario casero vaya formándose poco a poco. Es normal que empiece un proceso de condensación (verás gotitas de agua en el vidrio), recuerda que tu terrarium debe estar cubierto.
Si la condensación no te permite ver tu terrario casero por dentro, es peligroso. Deberás abrir el envase para que haya movimiento de aire. Si observas algún tipo de moho u hongos sigue el mismo proceso como cuando hay mucha condensación. Remueve con pinzas y guantes estos elementos que hacen daño a tu ecosistema.
Paso 5. Escoge un lugar para tu terrario casero
Asegúrate que este en un lugar donde reciba indirectamente luz, pero no directamente del sol. La razón por la cual no puede recibir la luz del sol directa es porque esto hará que la temperatura suba mucho y esto puede causar problemas irreversibles.
Ahora que puedes crear tu propio terrario casero, seguro querrás terminarlo pronto. ¿hay algo más relajante que sentarte y observar tus plantas? Deléitate con el pequeño ecosistema que tú mismo haz hecho.