Lo primero que debes preguntarte es si tienes tiempo y dinero suficiente para cuidar apropiadamente a una mascota. ¡Infórmate! Puede que un pez o un hámster parezcan mascotas que necesitan pocos cuidados y aunque los tengan tienes que saber que puedes cumplir con ellos.

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Si dispones de tiempo y dinero, debes plantearte que animalito llevar a casa. Antes de elegir alguna especie pregúntate por qué quieres esa mascota y no otra. ¿Todos tus amigos tienen un perro? ¿Internet te ha llevado a pensar que los gatos son los nuevos amos del planeta? ¿Crees que los peces de colores se verán muy bien en tu casa nueva? Una mascota requiere atención, cariño y dedicación, no tomes esta decisión a la ligera. ¡Debes asumir un compromiso! Y este no se acaba porque “ya me aburrí del (pon el nombre de tu mascota aquí)”.

Tienes que ver que la mascota que tengas se adapte a tu estilo de vida. Si eres de los que tiene tiempo y espacio para correr y jugar, ese perro gigante puede ser un buen compañero, pero si tu departamento es muy pequeño tal vez debas considerar su tamaño. Los gatos pueden ser tus almas gemelas, pero si no estás dispuesto a vivir con sus pelos en TODAS partes puede que no sea sensato adoptar uno.

Las mascotas, sin importar la especie, necesitan atención y cada una en una forma distinta. Los peces necesitan que limpies el acuario, les des de comer, te fijes que las decoraciones no les hacen daño y que cambies las piedritas cada tanto. El perro que le laven los dientes, lo saquen a pasear. El gato un rascador especial y mimos constantes. Además todos necesitarán atención médica, cuidado de la higiene entre otras. 

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