El creador del correo electrónico, Ray Tomlinson, falleció recientemente a los 74 años. En 1971 se le ocurrió la idea de encontrar la forma de transmitir mensajes de una computadora a otra. Ese mismo año, Ray inventó los mensajes directos de correo electrónico que hasta hoy utilizamos masivamente. Aunque en ese entonces habían muy pocas computadoras, con el tiempo la red creció y el enviar mensajes de esta forma se popularizó… Y bueno, lo que sigue ya saben. ¡Miren hasta dónde ha llegado!

Tomlinson fue incluido en 2012 en el Salón de la Fama de Internet, pero el agradecimiento a su contribución no debería terminar allí. Hay muchas otras cosas que se han logrado gracias a él. Aquí algunas de ellas con las que de seguro te sentirás identificado.

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Correo electrónico, beneficios que nos arreglaron la vida

Muchos dan por sentado algunas cosas pero en realidad ¡te debemos una, Ray!

1. La tarea se recibe hasta las 00H00

Todos conocen el gran alivio que se siente cuando el profesor te da unas horas más para ese proyecto que debiste empezar hace meses.

2. Romper con alguien nunca ha sido tan fácil

Una ruptura amorosa es más llevadera cuando no tenemos que verle la cara a la otra persona. No decimos que esté bien terminar con alguien por mensaje de texto o correo electrónico, pero tú sabes que siempre hay uno…

3. Enviar fotos y documentos secretos

Hay cosas que solo queremos guardar para nosotros, o compartir con amigos cercanos y familiares, pero no queremos que estén rodando por las redes sociales. Pueden ser fotos de algo vergonzoso, un documento importante o simplemente algo que no quieres que otros vean.

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4. El escudo de los tímidos

Muchos suelen ser buenos redactando sus pensamientos y sentimientos en un texto, pero no tienen la misma capacidad hablando. Es así que, el invento de Ray Tomlinson debe ser un gran alivio para los tímidos.

5. Un archivador gratuito

De seguro te has topado con cosas interesantes en la web (como todos los textos de Makía Latinoamérica) pero no tienes tiempo de leerlos en ese momento. Así que, nada más fácil que enviarte a ti misma un correo con todos esos links, allí quedarán guardados hasta que tú los borres.

¿Qué más podemos agradecer de la existencia del correo electrónico?

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